El contacto con el agua, a la temperatura adecuada, es una de las sensaciones más agradable de todo ser humano. Existen relatos desde la antigua Grecia y Mesopotamia sobre los diversos usos del agua como tratamiento de algunas dolencias y también de caracter lúdico y relajante, que dieron origen a los Spa de hoy en día.
Todos los niños disfrutan al contacto con el agua, haciendo con esta diversos juegos y entretenimientos que los distraen por horas.
El bebe en particular vive en su propia "piscina" durante los 9 meses de gestación, en ese periódo es su hábitat natural y después del nacimiento naturalmente contunua disfrutando del contacto con el agua.
El baño del bebe se puede hacer diariamente, despúes de la caida del cordón, cuando el ombligo ya esta sano. Antes la limpieza se hace con paños húmedos.
El agua para el baño del bebe debe estar a una temperatura promedio de 36 grados centígrados. No menos de 32 ni mayor de 37. Se comienza lavando la cabeza, limpiando los ojos y las orejas. Luego se sumerge parcialmente en la tina que contiene el agua con una profundidad de unos 7 a 9 grados centigrados, frotando suavemente, sin necesidad de jabón en un comienzo. Dependieendo de la temperatura ambiente el baño va ha ser corto o se puede prolongar si el día es caluroso. Generalmente se aprovecha para tomar el baño de sol durante 10 minutos.
Posteriormente se seca y se abriga.
El baño es saludable, estimula los sentidos, mejora el apetito e induce un sueño relajante.
Fuente: Dcorpus Internacional.
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