Toda la sangre que resulta de la comida digerida toma el camino de la vena porta. Las células del hígado tienen la tarea de depurar esta sangre, a menudo sucia y ácida. Todos estos desechos van a parar en los conductos biliares para ser conducidas en el duodeno y luego expulsadas del intestino, en caso de mala alimentación estas vías se congestionan, hasta llegar a obstruirse, a causa de grumos de bilis, sustancias orgánicas y calcio, formando a menudo verdaderos cálculos en la vesícula biliar y en otras zonas del árbol biliar. Por lo tanto, la solución es beber abundante agua alcalina, jugos naturales, comer muchas verduras crudas, especialmente verdes y de vez en cuando hacerse la limpieza del hígado, según el estilo alimentario, de dos a cuatro veces al año.
1. BATIDO DE NARANJA, REPOLLO Y BRÓCOLI
- 4 onzas de jugo de naranja
- 4 onzas de extracto de repollo
- 3 onzas de extracto de brócoli
Beberlo inmediatamente a la preparción, en la mañana, durante el día hasta la noche, beber mínimo un litro durante el día e ir incrementando su consumo paulatinamente, durante tres meses.
2. BATIDO DE MANZANA, ZANAHORIA Y REMOLACHA
- Extracto de una manzana verde grande
- 4 onzas de extracto de zanahoria
- 4 onzas de extracto de remolacha.
Licuar todos los ingredientes y mezclar. Beberlos inmediatamente a la preparación, preferiblemente en ayunas y no consumir otro alimento durante 30 minutos. Tomar tres veces al día.